Ya está disponible el trailer oficial de la película Silent Hill, y la verdad es que no le falta de nada. Sinceramente creo que va a salir una obra de arte, una película de culto.
Ya en el trailer veo que se ha cuidado al mínimo detalle todas las señas de identidad que han hecho de Silent Hill sinónimo de miedo:
Han pasado 21 años desde el trágico incendio que arrasó el pequeño pueblo minero de Silent Hill, llevándose consigo las vidas de cientos de sus residentes, y los depósitos de carbón bajo las calles están todavia ardiendo. Las carreteras hacia Silent Hill hace tiempo que han sido cerradas, y han sido colocadas señales de aviso para mantener alejados a los curiosos de lo que se ha convertido en uno de los más misteriosos pueblos fantasma de América.
Ya en el trailer veo que se ha cuidado al mínimo detalle todas las señas de identidad que han hecho de Silent Hill sinónimo de miedo:
La música: impresionante (olé ese piano del puto crack Yamaoka).
La radio: preludio de desdichas.
La incredulidad: somos marionetas, sin control sobre nada dentro de Silent Hill.
La niebla: ¿qué habrá 7 pasos más allá?
Silent Hill: un pueblo donde uno no va de vacaciones.
Soledad: ¿qué está pasando?
Extraños individuos: amigos... o no.
Las localizaciones: el colegio, el hospital...
La sirena: ¿quién me está llamando?
El otro lado: oscuridad.
La linterna: rayo de esperanza.
Los monstruos: ¿son personas?
Los escenarios: óxido y sangre, puro Silent Hill.
Las maniquís: ¿sensualidad o muerte?
Un ascensor: abajo, ¿estás seguro?
La radio: preludio de desdichas.
La incredulidad: somos marionetas, sin control sobre nada dentro de Silent Hill.
La niebla: ¿qué habrá 7 pasos más allá?
Silent Hill: un pueblo donde uno no va de vacaciones.
Soledad: ¿qué está pasando?
Extraños individuos: amigos... o no.
Las localizaciones: el colegio, el hospital...
La sirena: ¿quién me está llamando?
El otro lado: oscuridad.
La linterna: rayo de esperanza.
Los monstruos: ¿son personas?
Los escenarios: óxido y sangre, puro Silent Hill.
Las maniquís: ¿sensualidad o muerte?
Un ascensor: abajo, ¿estás seguro?
Han pasado 21 años desde el trágico incendio que arrasó el pequeño pueblo minero de Silent Hill, llevándose consigo las vidas de cientos de sus residentes, y los depósitos de carbón bajo las calles están todavia ardiendo. Las carreteras hacia Silent Hill hace tiempo que han sido cerradas, y han sido colocadas señales de aviso para mantener alejados a los curiosos de lo que se ha convertido en uno de los más misteriosos pueblos fantasma de América.
