miércoles, junio 28, 2006

A casita oé

Comienza una nueva etapa para este blog, con renovación de nombre incluida. La temática, pues sin definir, eso no cambia, iré escribiendo cuando me apetezca y lo que me apetezca.

Y empezamos con la crónica de una muerte anunciada, además, que mejor manera de empezar una nueva etapa que con una derrota. Las derrotas son lo que te hace que vuelvas a levantarte, una y otra vez, y otra, y cada vez más fuerte. Aunque esto de que cada vez más fuerte no cuenta mucho para la selección aspañola de fúrgol. Sinceramente yo pensaba que iban a ganar a Francia, lo pensaba, no porque los resultados de España en la fase previa rozaban la perfección, sino porque pensaba que la mayor calidad y ambición de la juventud de los jugadores españoles tirarían por tierra la experiencia de los “abuelos” de Francia. Pero no fue así, tras una buena primera parte española, no supimos aguantar y nos dejamos empatar antes del descanso, y la segunda parte fue una telaraña en el centro del campo donde los jugadores españoles no hacían más que lanzar balones largos, o sea, el anti-fútbol.

Pero bueno, dejemos de disimular, ¿qué coño nos importa el puto resultado? Si lo importante era juntarnos los amigotes en un bareto cualquiera (con pantalla gigante, eso sí) para soltar unos cuantos gritos, beber unas cervecicas y no parar de reírnos (excepto con los goles gabachos). Que encima eso, el bar estaba lleno de franceses (seríamos unos 62% españoles, un 35% franchutes y un 3% yanquis, pero los yanquis animaban a España). Había una guerra psicológica brutal entre los aficionados galos y los de casa (a por eeeeeeeeeellos oéeeeeeeeeeeeeeeee).

Lo peor de todo de que España cayera eliminada es el no poder repetir esto hasta la próxima Eurocopa, pero we, siempre podemos ir a animar a Brasil ;)


Rodeado de féminas.

Makaela, Marta, Raquel y Vero. ¿Quién dijo que el fútbol era cosa de hombres?

Intentando desconcertar a los jugadores gabachos.

Miguel y Paco, tiqui-taca tiqui-taca.

Nuestro centro de operaciones.

El bar estaba a reventar, todas las mesas llenas, todo el suelo lleno de gente arrodillada, y la retaguardia llena de gabachos.

Y a ver si ponemos letra al himno español, que mientras los gabachos le dan a la Marsellesa, nosotros solo tiramos del lolo, lolo, lololololololo, lolo-lololoooooooo, lolololololooooo-arieeeeeeeeeeeeeel.

sábado, junio 24, 2006

In my restless dreams,
I see that town.

Silent Hill.

You promised me you'd take me
there again someday.
But you never did.

Well, I'm alone there now...

In our "special place"
Waiting for you...

Waiting for you to
come to see me.

But you never do.

And so I wait, wrapped in my
cocoon of pain and loneliness.